Somos hermanas gemelas, madres y orgullosas residentes de Goodland, Indiana. Crecimos cerca, en Kentland, pasamos nuestros primeros años de adultas lejos y finalmente encontramos el camino de regreso a las raíces de nuestro pequeño pueblo que tanto amamos. Ahora, estamos criando a nuestras propias familias en el condado de Newton y construyendo algo significativo para la comunidad que nos formó.

Como mamás primerizas, nos dimos cuenta de que necesitábamos un lugar donde nuestros hijos pueden jugar con seguridad, nuestras mentes pueden relajarse y nuestros corazones puedan conectarse con otros. Pero para encontrar algo así, teníamos que manejar más de una hora—algo que sabíamos no debería ser lo normal para familias de pueblos pequeños como la nuestra. Creemos que nuestro pueblo merece más que solo lo básico.

 

Nuestra experiencia con la maternidad no fue sencilla. Cada una enfrentó sus propios desafíos de fertilidad, lo que nos llevó a hacer cambios intencionales en nuestro estilo de vida—uno de los más grandes fue reducir significativamente nuestro consumo de alcohol. En ocasiones, pasamos largos períodos sin beber en absoluto, enfocándonos en el bienestar, el equilibrio y en lo que nos hacía sentir bien física y emocionalmente. Ese cambio nos abrió la puerta a una nueva forma de alegría, una que se enfoca en nutrir el cuerpo, crear conexiones significativas y celebrar la vida de maneras nuevas y más saludables. Por eso, nuestro menú ofrecerá mucho más que café y té. Serviremos mocteles artesanales sin alcohol—no solo jugo —y comidas ligeras como sándwiches sabrosos y bocadillos que realmente satisfacen.

 

Siempre nos ha encantado reunirnos, organizar, decorar y celebrar cada pequeña victoria—ya sea un cumpleaños, un primer paso o simplemente haber sobrevivido a una semana larga. Ese espíritu de celebración es el alma de The HH. Queríamos crear un espacio donde las familias puedan desacelerar, conectarse y disfrutar el momento mientras nosotras nos encargamos de la mayoría (¡o de todo!) el trabajo. Para nosotras, esto es más que una cafetería con área de juegos—es la base para algo más grande: un lugar que nutre a las familias, alimenta la creatividad y le recuerda a todos que la alegría y la comunidad deben sentirse cerca del hogar.

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